La fabricación de guayaberas yucatecas es un proceso artesanal que combina tradición y precisión. Todo comienza con el corte de las telas, generalmente lino o algodón, seleccionadas por su frescura y ligereza. Posteriormente, se realiza el alforzado, una técnica distintiva que consiste en la confección de pequeños pliegues en la parte frontal y posterior de la prenda, aportando elegancia y sofisticación.
El siguiente paso es el armado de la guayabera, donde se unen las diferentes piezas mediante costuras precisas, asegurando un ajuste cómodo y una caída impecable. Luego, se procede a la botonadura y ojales, donde se cosen los botones, tradicionalmente de concha o hueso, y se perforan los ojales con sumo cuidado para garantizar resistencia y durabilidad.
Finalmente, el plancheo es fundamental para dar el acabado perfecto. Se aplican técnicas de planchado profesional para resaltar los pliegues y costuras, logrando que la prenda luzca impecable. El resultado es una guayabera única, símbolo de la identidad yucateca, ideal para cualquier ocasión formal o casual.